martes, 19 de julio de 2016

Arqueología Social Latinoamericana


Karl Marx y sus obras continúan siendo referentes para quienes de una u otra forma consideran el cambio social y material como alternativas, para contrarrestar y quizás en un futuro eliminar los elementos de explotación y desigualdad, en el ámbito socioeconómico, que trae consigo el capitalismo actual. Aunque de muchas maneras se ha tratado de silenciar a quienes han practicado las tendencias Marxistas, por otra parte estas han funcionado como punto de partida para distintas ramas de las llamadas Ciencias Sociales, tal es el caso de la Arqueología, con la Arqueología Social Latinoamericana (ASL).
La ASL, es una elaboración teórica propia de Latinoamérica. Donde se presenta una producción del concepto de modos de vida y la influencia del materialismo histórico, de Marx se destaca. Los objetivos básicos que plantea la ASL son: inferir la conducta social a partir de los restos culturales, poseer una pertinencia social (¿Para qué se realiza desde la arqueología?, si le va a funcionar al país, a las regiones o comunidad) y estudiar la unidad procesal histórica, esto quiere decir, los elementos que son analizados u observados desde el presente al pasado (Cavallini,2015).
La ASL ha aportado distintas perspectivas así como conceptualizaciones como lo son: modo de vida, objeto de trabajo, fuerzas productivas, entre otros. Y aunque han sido categorizada y demás se presenta como una opción al desarrollar un trabajo de investigación en sitios arqueológicos.
Como parte de los antecedentes en Venezuela en la década de los cincuenta surgen dos tendencias, inicialmente quienes continúan promulgando el pensamiento Norteamericano tomando en cuenta referentes del enfoque histórico cultural (Vargas, 1996, p.4), quienes además eran procesualistas y con la base Marxista de México. Y quienes seguidamente, eran la otra tendencia, asumieron una posición mucho más crítica y que buscaba el análisis de contextos sociales e históricos del pasado.
En los años setentas con la publicación de algunos libros, se conocen las ideas de arqueología social o Marxista, estas con interpretación distinta a la teoría pero misma base de Marx (Rodríguez &Olivo, 2008, p.27). Con esto podría decirse que ha surgido la ASL y en 1975 se lleva a cabo la reunión de Teotihuacán, donde se plantea como debe realizarse un trabajo de investigación desde la ASL. Entonces podría decirse que la ASL surge para finales de los años 60’s e inicios de los 90’s, principalmente en la parte de Venezuela. En el caso de Chile se da una nueva forma de hacer la arqueología (Cavallini, 2015).
Su ideología Marxista fue fortaleciéndose con los cambios revolucionarios de Latinoamérica, eso permitió el nacimiento de generaciones de arqueólogos Marxistas (Fuentes & Soto, 2009, p.4)
Tratando de crear una propuesta teórica que tuviera los elementos históricos y metodológicos del Marxismo, la ASL se caracteriza por la aplicación de los mismos (o el intento), tal y como lo plantea el materialismo histórico- dialectico (Hernando, 1992, p.22).
Con respecto al trabajo de campo realizado en la ASL, se puede mencionar que es un trabajo exhaustivo que posee una transcendencia enorme, pues esta adquiere un compromiso político con las sociedades actuales y las sociedades antiguas, especialmente donde se encuentran sitios o vestigios arqueológicos (Cavallini, 2015).
Entre sus principales exponentes se encuentran: Luis Guillermo Lumbreras, quien desde Perú, se dice, da origen a la ASL; Mario Sanoja, Iraida Vargas y Luis Molina de Venezuela, también Luis Felipe Bate de Chile y Griselda Sarmiento de México. Sanoja y Vargas aconsejaban a el presidente Hugo Chávez en cuestiones de patrimonio, cultura y sociedad, posteriormente estos mismos, abonados a Molina fueron quienes trajeron la ASL a Costa Rica (Vargas, 1996, p.4).
Desde la ASL, los sitios arqueológicos representan o van más allá de una simple acumulación de restos materiales, pues también forman parte de gran cantidad de acciones culturales relacionadas con comunidades humanas reales, así mismo la manera en la que se utilizó el espacio que ha sido excavado representa la racionalidad y conocimiento de estas comunidades sobre el desarrollo y ordenamiento espacial (Cavallini, 2015). Por ello, es necesario creer que desde la ASL, en un sitio se pueden leer muchos elementos ambientales, económicos y sociales. Esta premisa es una fuerte crítica al enfoque histórico cultural, pues con la ASL se plantea transcender en la descripción, en la interpretación, ver quienes fueron/son los sujetos sociales involucrados detrás de los artefactos, sus elementos (económicos, sociales, ambientales y religiosos) y visualizar el ámbito económico y político como parte del enfoque.
Por otra parte, en los objetos se pueden encontrar diversas señales: un conjunto de relaciones establecidas entre una comunidad y el objeto de trabajo, la tierra (ente para la reproducción física y social, relación dialéctica). En segundo lugar muestran las relaciones sociales entre individuos-comunidad- espacio, todo esto se refiere a los procesos del trabajo, en estos el elemento teórico como tal no se desarrolla (Cavallini, 2015). La relación entre aldeas y el tiempo, el tiempo se trabaja desde el proceso histórico pero en intervalos de tiempo. El contexto de un objeto posee gran importancia pues refleja lo realizado por las fuerzas productivas (individuos) para solventar sus necesidades.
Así mismo, la ASL debe tomar en cuenta diversos elementos como lo son: los suelos (procesos climáticos, geomorfológicos, producción y potencialidades), la topografía, flora y fauna actual y antigua. Y algunas definiciones Marxistas para su comprensión. La tierra (objeto de trabajo) como tal es un elemento de gran importancia pues en esta se encuentran las materias primas para la producción de artefactos e instrumentos. Los medios de producción en este caso son aquellos elementos que han sido usados para subsistir (Cavallini, 2015).
El concepto de economía o formación social y modo de producción es una de las categorías fundamentales de la ASL, la otra categoría básicamente se refiere a los modos de vida (Cavallini, 2015). Los modos de vida sirven para comprender como operan, se organizan y habitan las sociedades. A lo largo del desarrollo histórico se han dado ejemplos diversos de modos de vida tales como: cazadores y recolectores, aldeanos y cacicales. Cada modo de vida posee características específicas como la producción, los elementos sociales e históricos, lo simple y complejo, entre otros. Generalmente entre este concepto se encasilla el de modo de producción que se refiere a la manera en cada grupo resuelve sus necesidades.
El grupo domestico es un concepto biológico que retoma la ASL refiriéndose a un conjunto de individuos que se encuentran emparentados entre sí, de la misma forma cada grupo tiene un jefe y un espacio doméstico o área territorial, donde se desarrollan las actividades y en general la vida comunitaria.
Finalmente, la fuerza de trabajo en la ASL se refiere a los seres humanos o bien a la tierra como producto social (Lull, 2005, p.12) ya que es lo que hace que el trabajo como tal funcione, lo mueve y transforma. Es importante tomar en cuenta que cada uno de los categorías Marxistas pueden repetirse en varios elementos.
Relación política de los arqueólogos con el enfoque
Existe un nexo bastante amplio, pues la ASL, no solo se convirtió en un enfoque más en la arqueología, sino también en una posición política. Dicha posición tiene un compromiso social y busca reconstruir todos los elementos históricos, criticando especialmente a las cunas capitalistas (como Estados Unidos) (Rodríguez &Olivo, 2008, p.28) y analizando cuales son las causas de las actuales condiciones que presenta América Latina.
Según Cavallini (2015) los arqueólogos velaban por cuestiones mucho más sociales, como por ejemplo la inserción de las sociedades aborígenes americanas dentro del sistema capitalista. Siempre manteniendo la critica a las sociedades actuales, a la expansión, a la “arqueología del capitalismo” y explotación que vienen en conjunto con el marco capitalista de sistema. Con ello, la ASL da respuesta desde la arqueología a los países de Latinoamérica.
A modo personal, considero que la aplicación de los métodos exhaustivos especialmente en el trabajo de campo, reflejan la rigurosidad que debería tenerse en un sistema de gobierno, incluyendo los diferentes grupos sociales, sus problemáticas y caracterizaciones propias. Además de ello, el compromiso que la ASL tomo con la sociedad y en las luchas sociales la posiciona como un referente político de cambio y de revolución, especialmente para las zonas golpeadas de América Latina.
La ASL constituye una tendencia particular pues sus principios siempre se han encontrado orientados al compromiso con la sociedad, además de esto Latinoamérica posee características especiales, que de alguna u otra forma se encuentran relacionadas con “conflictos”, y es por esto que la labor de los investigadores en arqueología, ha dado un fruto único y excepcional, como lo es esta corriente del pensamiento.
El método comparativo es de suma importancia para comprender las relaciones sociales y la parte ideológica, ya que solo así se encontraran las diferencias o características particulares de los sitios en estudio.
Para la actualidad es importante tomar en cuenta el contexto neoliberal y los sistemas capitalistas en los que se encuentran los países de Latinoamérica, por lo cual el implantamiento de ideas opositoras, ya sean Marxistas, socialistas o de corte de izquierda, son con frecuencia rechazadas, a excepción de las clases trabajadoras explotadas. Sin embargo, en cuanto al trabajo de la ASL es necesario que se dé a conocer en los distintos ámbitos académicos y políticos como respuesta a la conservación de sitios y el quehacer arqueológico. Y que además esta sea tomada en cuenta como la propuesta de cambio que pretende ser, no solo para el gremio arqueológico, sino también para quienes gusten tomar en cuenta sus bases teóricas para otros enfoques.
Referencias Bibliográficas
Cavallini, C. (2015) Presentación oral de la clase de Arqueología social Latinoamericana, curso teorías antropológicas II, Universidad de Costa Rica, San José, Costa Rica.
Fuentes, M. y Soto, M. (2009). Un acercamiento a la Arqueología Social Latinoamericana. Cuadernos de Historia Marxista. Recuperado el 8 de setiembre del 2015, de: http://rebelion.org/docs/103184.pdf
Heraldo, A. (1992). Enfoques teóricos en la arqueología. Recuperado el 6 de setiembre del 2015, de: file:///C:/Users/Mau/Downloads/Dialnet-EnfoquesTeoricosEnArqueologia-176590.pdf.
Lull, V. (2005). Marx, Producción, sociedad y arqueología. Trabajos de prehistoria 62. N.1.p.12.
Rodríguez, Lidia y Olivo del Olmo, Omar. (2008). Arqueología Social y arqueología antropológica. Aproximaciones a la Praxis de la arqueología latinoamericana. Estract Critic. Revista d´Arqueología.Pág.26-35.
Sanoja, Mario. (1984). La inferencia en la arqueología social. Boletín de Antropología Americana No.10. Pág.35-44.
Vargas, Iraida. (1996). La arqueología social: un paradigma alternativo al angloamericano. El Caribe arqueológico 1. Pág.3-7.

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